Cómo clasificar a tus clientes

Publicado el 3 de mayo de 2025, 8:54

Uno de los errores más comunes en ventas es pensar que todos los clientes deben tratarse igual. Y uno de los grandes secretos de los vendedores que obtienen mejores resultados no está en hablar más, sino en saber a quién le hablas, cómo le hablas y cuándo le hablas. La clave está en clasificar.

¿Clasificar? ¿No es poner etiquetas?

No. Clasificar no es juzgar ni etiquetar, es ordenar tu cartera de clientes para poder actuar con más claridad, estrategia y eficiencia.

Cuando no sabes a quién estás visitando ni por qué, corres el riesgo de malgastar tu tiempo, tu energía y tus oportunidades.

"No se trata de vender más. Se trata de vender mejor, con más foco, sentido y conexión."

¿Por qué clasificar a tus clientes?

Porque no todos los clientes son iguales. Algunos te compran mucho, otros casi nada. Unos valoran la relación, otros el precio. Algunos son fieles, otros vuelan al primer descuento que ven. Entender esto te permite personalizar tu trato y tomar decisiones más inteligentes.

5 formas de clasificar a tus clientes

  1. Por volumen de compra

Te ayuda a saber quién mueve tu facturación.

  • Tipo A: Grandes compradores, constantes.
  • Tipo B: Compradores medianos y regulares.
  • Tipo C: Clientes pequeños y esporádicos.

👉 ¿Para qué sirve? Para priorizar tu tiempo y tus visitas.

  1. Por potencial de crecimiento

No mires solo lo que compran hoy. Mira lo que podrían llegar a comprar mañana.

  • Alta proyección: Gran futuro si se trabaja bien.
  • Media proyección: Estables con margen de crecimiento.
  • Baja proyección: Ya están en su techo.

👉 ¿Para qué sirve? Para detectar oportunidades estratégicas.

  1. Por tipo de relación

No todos esperan lo mismo de ti. Aprende a identificar qué valoran tus clientes.

  • Relacional: Valora la cercanía, el trato humano.
  • Técnico: Quiere datos, pruebas, argumentos sólidos.
  • Precio-sensible: Solo busca la mejor oferta.

👉 ¿Para qué sirve? Para ajustar tu forma de comunicar y vender.

  1. Por nivel de compromiso

¿Quién está realmente contigo? ¿Y quién solo está de paso?

  • Fieles: Te eligen una y otra vez.
  • Ocasionales: Compran a veces, sin compromiso claro.
  • Volátiles: Cambian de proveedor con facilidad.

👉 ¿Para qué sirve? Para fidelizar a los buenos y entender a los inestables.

  1. Por etapa en la relación comercial

La relación evoluciona. Saber en qué punto está cada cliente te da claridad para actuar.

  • Prospecto: Aún no ha comprado.
  • Nuevo: Primera compra reciente.
  • Activo: Compra con regularidad.
  • En riesgo: Hace tiempo que no compra.
  • Perdido: Se ha ido a la competencia.

👉 ¿Para qué sirve? Para definir acciones específicas y recuperar relaciones.

Una tabla práctica para tu día a día

Aquí tienes un resumen visual para ayudarte a integrar estos criterios en tu trabajo diario:

Criterio

Categorías

¿Para qué te sirve?

Volumen de compra

A (alto), B (medio), C (bajo)

Priorizar tiempo y recursos

Potencial de crecimiento

Alta, Media, Baja proyección

Detectar clientes estratégicos

Tipo de relación

Relacional, Técnico, Precio-sensible

Ajustar tu estilo de venta

Nivel de compromiso

Fiel, Ocasional, Volátil

Fortalecer relaciones o prevenir fugas

Etapa de la relación

Prospecto, Nuevo, Activo, En riesgo, Perdido

Diseñar acciones específicas según la situación

En resumen: Clasificar es conectar

Clasificar a tus clientes no es complicarte la vida, es ordenarla. Te permite ver tu cartera con una mirada más estratégica, más clara y, al mismo tiempo, más humana.

Recuerda: las personas cambian. Un cliente tipo C hoy puede ser tipo A mañana. Uno fiel puede volverse volátil si no lo cuidas. Por eso, tu clasificación debe ser dinámica y actualizada regularmente.

Cuanto mejor conozcas a tus clientes, más fácil será conectar con ellos. Y vender no desde el guion, sino desde la conexión real.

¿Y ahora qué?

Te invito a revisar tu cartera actual y empezar a aplicar esta clasificación. No hace falta hacerlo todo de golpe. Empieza con una categoría, observa, aprende y ajusta. Verás cómo tu trabajo se vuelve más enfocado y eficaz.

¿Tienes alguna duda o quieres compartir cómo clasificar a tus clientes ha mejorado tus resultados? ¡Déjamelo en los comentarios o escríbeme!

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios